Sigo en mi proceso pseudo-analítico de introspección en busca de lo que realmente sucede en mi vida. En este proceso y hoy en particular, decidí detenerme a ver que he hecho en el mundo y que me ha quedado de ello.
Sé que he dejado una huella en el mundo (buena o mala) he creado increíbles enemigos de los cuales me asusto y me río; he creado nuevos profesionales concediéndoles el conocimiento que tengo; he ayudado a personas a crecer psicológicamente gracias a mis largas conversaciones; incluso he sido partidaria de ayudar a muchos en decisiones de alto impacto...
He pasado al menos dos semanas completamente detenida en mi esquina oscura viendo los logros que las personas que conozco han logrado y en las cuales he contribuido con un grano... tengo al menos dos semanas en las que nadie se ha detenido a preguntarme donde estoy, que me pasa... nadie. No sé que duele más, el hecho de saber que a las personas que he ayudado solo les queda la ayuda y no el -quien- o que no existen personas como yo capaces de darse cuenta de que necesito/necesitaba ayuda... que triste y solitaria es la vida aunque el mundo siga girando.
Honestamente, siento que soy una alcantarilla en medio de una cloaca, dejando pasar el agua buena al mundo y manteniendo la basura alejada de todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario